El ácido hialurónico se encuentra en todos los líquidos y tejidos corporales, siendo la piel, cartílagos y hueso los principales sitios donde se encuentran. Tiene varias funciones, entre ellas, el apoyo a la matriz extracelular, la migración celular, retención de agua lo que ayuda a la reconstrucción de fibras que sostienen a los tejidos de la piel haciéndola elástica. Por estas acciones, es muy importante en el envejecimiento cutáneo y en la curación y cicatrización de las heridas.

Con la edad, la cantidad de ácido hialurónico en el cuerpo va disminuyendo hasta en un 50%, partir de la 4ª década y llegando a tener menos de un diez por ciento después de los sesenta años; razón por la cual a esta edad empieza la aparición de arrugas.

En las últimas décadas, su uso ha ido en crecimiento en la Medicina y cirugía estética sobretodo en tratamientos antienvejecimiento, como elemento en implantes de relleno, y tópico en la curación de las heridas.

El ácido hialurónico exógeno hoy en día es de gran ayuda para dar soporte e hidratación a nuestra piel haciendo que ésta tenga una apariencia radiante.

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