El acné es una enfermedad de la piel que se origina por diferentes causas, que suele aparecer en la pubertad o adolescencia en el 85% de los casos y que se caracteriza por lesiones como las espinillas o comedones (puntos negros o blancos), pústulas, enrojecimiento, costras, quistes y cicatrices. Todo causado por obstrucción de los folículos pilosos, inflamación e infección del mismo.

El acné también puede presentarse en adultos que están expuestos a ciertos productos industriales procesados, al exceso de azúcares, alimentos ricos en gluten y grasa y a la ingesta de medicamentos tales como los corticoides.

Es muy importante la higiene personal diaria, que, aunque no previene la aparición del acné, si puede reducir el número y gravedad de las lesiones.

El tratamiento debe iniciarse de manera temprana para evitar la formación de cicatrices y hay diferentes formas de tratarla, dependiendo de cada paciente, de su edad, tipo de acné, gravedad y la causa de la enfermedad.