Drenaje linfático post-quirúrgico
El drenaje linfático postquirúrgico es una de las mejores técnicas para evitar la inflamación y disminuir el dolor y acelerar la reabsorción de hematomas (moretones) que se presentan después de un procedimiento quirúrgico y con ello retomar su rutina habitual más rápidamente.
Esta terapia consiste en una serie de maniobras firmes, suaves y ligeras y que llevan un orden por cuadrante y que tiene como objetivo ayudar al drenaje de la linfa, que es la que provoca la inflamación, a que llegue a la circulación linfática y al torrente sanguíneo.
El tratamiento lo acompañamos de ultrasonido terapéutico y/o radiofrecuencia para que el resultado sea más favorable para la paciente.
El tratamiento puede comenzar a los 3-10 días después de la intervención; todo dependerá de las indicaciones del cirujano y de la facilidad de la paciente para desplazarse al lugar donde se le aplicará la terapia y del nivel de dolor que presente.
Beneficios:
- Acción anti-inflamatoria pronta y de alta eficacia
- Reducción de la fibrosis
- El tiempo de cicatrización se reduce a la mitad
- Mayor salida de líquidos por el sistema de drenaje.
- Los hematomas y el edema se reabsorben más rápido
- Disminución del dolor
- Favorece la regeneración de tejidos, de capilares y vasos linfáticos dañados
- Ayuda a eliminar toxinas
- Mejora el retorno venoso
- Acelera la recuperación de sensibilidad de la piel
- Mejora el estado emocional